miércoles, 22 de febrero de 2012

La vida laboral y emocional

Profesionales y no profesionales, todos estamos buscando una mejor calidad de vida. Creamos nuestro propio mundo imaginario y lo creemos perfecto, en teoría vemos que tenemos un buen sustento económico. La mayoría de los profesionales toman por hecha la idea de que con su profesión conseguirán mejor trabajo que el vecino, en cuanto al no profesional solo está esperando la mejor oportunidad para trabajar en lo que sea, ambos tienen su idea firme para mejorar en cuanto a capital, aunque para esto se tenga que sacrificar el éxito emocional.

¿Pero qué pasa cuando el logro anhelado no se tiene por parte de ninguno de los dos casos? Probablemente nos haga sentir insatisfechos o desanimados, porque nos hemos creado un modelo mental de cómo se hacen las cosas o como deberían ser sin pararnos a pensar por un momento si nuestra vida nos produce placer sin ningún esfuerzo o si nuestra profesión es la conveniente, y nos comportamos de tal manera que nos señalamos y nos justificamos diciendo, es para nuestro beneficio y nos ponemos cadenas para confirmarlo.

Vemos nuestro mundo con una realidad diferente y nos aferramos a ella teniendo que soportar el estrés. La chachara mental que nos invade hace que la frustración sea inevitable, y nos rebaja sutilmente comparándonos con otras personas. Hasta que nosotros por nuestra propia cuenta comencemos a construir reacciones y nos dispongamos a pensar en lo que realmente queremos.

Seamos amables con nosotros mismos y aprendamos a vivir de forma paciente y creativa para poder realizar diferentes actividades que nos beneficien, como averiguar qué es lo que queremos y por qué, así encontraremos propósitos para cumplir con alegría en un tiempo futuro no lejano.

“No obstante nuestra mente es como un terreno fértil. Nutrirá el crecimiento. No podemos evitarlo. No hay nada que podamos hacer. No podemos impedirlo. Producirá vegetación, sin ninguna duda.”
Srikumar S. Rao

No hay comentarios:

Publicar un comentario