La Falsa Voluntad de Ayudar
En los últimos periodos electorales y en mis últimas experiencias con los electoristas (por llamarles de alguna manera a quienes apuestan sus carreras en un puesto de elección popular). He visto lo errado que estamos ante lo que significa un periodo de progreso. Y es que la herencia populista de años atrás nos lleva a pensar que en la automatización está el desempleo de los que siempre, y solamente, han hecho un solo trabajo en toda su vida.
Lo voy a poner en de manera más plana.
¿Ha escuchado usted alguna vez el argumento del uso de las cuadrillas enormes de gente por sobre el uso de maquinaria para hacer trabajos en carreteras?
Tal argumento dice: "Si antes usábamos 20 gentes para ampliar los caminos y hoy usamos sólo 4, las máquinas están matando el ingreso de 16 familias". De primer plano parece algo que tiene sentido, pero... no se ha dado cuenta a usted que esas 16 personas extras no hacen más que encarecer la obra, obra que usted estaría pagando. ¿No sería preferible tener ése sobrecosto invertido en obras de infraestructura que permitan que esos 16 restantes hagan por la vida en actividades permanentes (y solamente al uso de la pala y pico)? Esos 16 trabajadores extras tendrán trabajo solamente hasta que se cumplan los periodos de esas obras, es esa lentitud la de tener trabajos por hacer la que nunca nos permite terminar las carreteras sin que los primeros tramos ya vayan por la primer o segunda parcheada.
Esa misma mentalidad está sembrada en algunos de los últimos 5 presidentes municipales que hemos visto pasar. La idea no es dejar infraestructura, sino dejar un pequeño mejoralito a los únicos que tienen la gracia del dedo municipal por ser incorporados en la nómina de la presidencia. Teniendo en cuenta de que en Madera existen alrededor de 18 mil habitantes, y si la nómina de la pasada administración era la que estaba reportada en la página, se tenían alrededor de 450 personas cobrando nómina. Eso es un 2.5% de la población, ¿Qué pasa entonces con los compromisos políticos para el 97.5% de la población que NO tenemos (y no queremos ya) un trabajo directo de las arcas públicas.
Yo, en mis pensamientos más empresariales, quisiera que la carretera que llega a la puerta de mi bodega estuviera en mejores condiciones para poder mover mis productos con menores costos (los costos por mantenimiento de mis equipos). Quisiera que la infraestructura digital permitiera el manejo de información, de exportar, de atraer turismo y de control de mis finanzas que ahora la SHCP obliga a ser electrónicas. Quisiera que no tuvieran que cortarme el agua porque se tienen que arreglar fugas.
Preferiría que el arreglo de calles fuera tal para que se atrajera turismo. Ser reconocidos por nuestra calidad de calles independientemente si estas le dieron trabajo a más familias en su construcción.
La raíz de estos conflictos, creo, es nuestra inhabilidad de observar flujos de efectivos donde puede haberlos y así ver solamente montos. Nos impacta más saber que la calle costó 4 millones y no 2, que comprender la cantidad de gastos evitados que esos 2 millones extras tuvieron (cuando las calles realmente cuestan 4 millones, claro).
¿No hace más por nosotros aprender a hacer una microeconomía fuerte?
Y usted ¿Qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario